Cereza silvestre – 18 años

La Cereza Silvestre -también llamada Cereza Enana, Mini Pitanga, Cambuí Rastrero o Uvaia da Cerejinha de Mattos– es un arbusto de tamaño mediano, perteneciente a la familia Myrtaceae, perenne, de crecimiento lento, muy ramificado, de copa pequeña y redondeada (ideal para estilo Hokidachi). Es originaria de regiones de América tropical y subtropical. Permite la formación de bonsáis de diferentes tamaños con una gran capacidad de producción de flores y frutos, lo cual se intensifica en regiones que poseen un invierno definido. Posee una hermosa y muy llamativa corteza, que brinda un aspecto añejo, sumamente apreciado por cualquier bonsaista.

Hojas: Posee hojas simples, opuestas, espatuladas, reducidas, enteras, glabras y brillantes, de color rojo cuando son jóvenes, de 1,5-3 cm de largo.

Floración: Flores solitarias, axilares, blancas, suavemente perfumadas. Florece varias veces a lo largo del año, pero el comienzo de la primavera es el momento en que la floración ocurre con mayor intensidad, lo que atrae abejas y pájaros.

Fructificación: Frutos pequeños, redondeados, de aproximadamente 1 cm, rojos, suculentos, comestibles y de pulpa dulce.

Es una planta muy precoz. Es decir, comienza a producir flores y frutos en su primer o segundo año de vida.

Cuidados: Planta de fácil cultivo. Es preferible colocarla al aire libre y a pleno sol durante todo el año ya que favorece la floración y la fructificación. Si bien es una planta fuerte y resistente, conviene protejerla de temperaturas extremas en invierno y verano. Suelo fértil, bien drenado. Resistente a sequías leves.